Uno
de los conceptos claves a tener en cuenta en un estudio de la formación de las
jergas y germanías, son la gran cantidad de movimientos humanos que han venido
desarrollándose a lo largo de la historia, puesto que estos movimientos tienen
una implicación directa al ponerse en contacto hablantes de lengua totalmente
diferentes.
En
Europa, nos encontramos con que la llegada del pueblo gitano es un hito
fundamental, por lo cual en esta entrada vamos a hacer una mirada histórica
hacia la llegada de este pueblo con su idioma y de su mezcla con los diferentes
grupos sociales en este contexto teniendo en cuenta que su connotación no ha
sido nunca favorable.
El
origen del pueblo gitano es muy difícil de estudiar debido a los pocos datos
que se tienen. La hipótesis más generalizada viene a decir que los gitanos
proceden de la India, aunque también se sostienen otras que vienen a situarlos
en zonas como Turquía, Armenia, Bulgaria, Rumanía o Egipto.
Una
hipótesis para su origen se centra en cuestiones lingüísticas, porque se pensó
que podían provenir de la zona de Xungaria, pero esta idea se desechó porque
tras llevar a cabo un estudio del idioma de esta zona, vieron que era
aglutinante y por su parte el idioma del pueblo gitano es flexivo.
A
mediados del siglo X los gitanos penetran en Armenia y las causas de este
movimiento son desconocidas aunque se sostiene que este éxodo pudo tener origen
en la conquista bizantina del siglo XI, por lo cual observamos que comienzan a
acercarse a Europa occidental más o menos durante esta fecha.
En
el primer tercio del siglo XV, ya encontramos numerosos grupos de gitanos
principalmente en las Balcanes. A Hungría y Moldavia llegarían en 1417, a
Augsburgo en 1419, a Bolonia en 1422 e incluso se habla de que en 1427 una
comunidad gitana se asentó en la mismísima París.
Una
de las primeras referencias históricas del pueblo gitano en algunas zonas de
Europa fue la de Joannis Aventini que en su obra Annalibus Boionum (1515)
escribe: “En este tiempo, aquellos hombres, hez de varias gentes que habitan en
los confines de Turquía y Hungría, a quienes llamamos zínganos, empezaron con
el rey Zindelón a vagar por nuestros países, buscando impunemente el sustento
con hurtos, rapiñas y adivinaciones”.
Esta
referencia es capital, puesto que comienzan a darse algunos coletazos del
carácter delincuente de este pueblo.
Los
gitanos comienzan a asentarse en el campo y se ponen en contacto con la
sociedad de dicha zona, pero muy especialmente se ponen en contacto con
aquellos sectores deprimidos de la sociedad, es decir, con los sectores
sociales más marginales, donde la delincuencia y las actividades al margen de
la convención social de la clase dominante están a la orden del día.
Las
familias gitanas van a ir residiendo en zonas rurales e incluso llevan a cabo
el seminomadismo. Consiguen beneficios gracias al cultivo, a la venta de
ganado, la chatarrería y otro tipo de actividades.
A
medida que el tiempo avanza, la Revolución Industrial explota en Europa y se
produce un éxodo masivo de población del campo a la ciudad en el que los
gitanos también participan. Los gitanos se trasladan hasta las ciudades
formando grandes aglomeraciones en barrios marginales.
Este
hecho haría que tuvieran una consideración social negativa, de manera que, los
gitanos que pasan a trabajar en las industrias tienen los peores trabajos y son
los que están peor remunerados. Entonces, como alternativa, llevan a cabo
trabajos marginales con los que consiguen el mismo beneficio económico y además
tienen una mayor flexibilidad.
En
este contexto observamos que se cumple un concepto clave común a todos los
antilenguajes, ya que un antilenguaje surge en la antisociedad, es decir que
por motivos de marginalidad, se crea
como una microsociedad que se establece dentro de otra como alternativa.
Es un modo de resistencia que puede adoptar una forma pasiva o activa, e incluso de destrucción. Este sería
el origen del lenguaje de resistencia, una forma de revolucionaria contra las
normas, convenciones y restricciones propias de la dominación simbólica que
ejerce la cultura oficial en base a qué
se puede pensar, hacer, decir.
Este
es el motivo por el cual el lenguaje de los gitanos siempre se ha asociado al
argot de la delincuencia, puesto que ambos han tenido un espacio en común en la
antisociedad y es en este punto donde surgen idiomas como el caló, que
trataremos más adelante por tener en España una importancia vital.
Los
gitanos han ido expandiéndose alrededor de todo el mundo hasta el punto de
llegar a América Latina con una fuerte presencia. El asentamiento gitano en esta zona, tiene unas
características muy similares al asentamiento que se desarrolló en Europa, por
lo cual nos encontramos que el componente gitano es fundamental para jergas
hispanoamericanas como el coa y el lunfardo.
-El coa, una jerga o forma de
criminolalias utilizada por los chilenos. Respecto al
origen de la palabra coa, se ha dicho que proviene del término gitano-español
"coba" (embuste, adulación), aunque también se ha sugerido que viene
de la germanía.
Muchas palabras del Coa provienen principalmente del doble sentido y
significado en clave propia de la jerga delictual, aunque otras comparten su
origen con el lunfardo argentino, otras provenientes de palabras de origen
mapuche o quechua y también anglicismos. Unos
ejemplos de esta jerga son los siguientes:
·
Abrir el Tarro: Hablar más de la
cuenta.
·
Agilao: Persona exagerada en sus acciones, persona que actúa mal
ante un problema. Sobrepasa a un "Gil" o persona incauta.
·
Ascurrirse: Comprender, darse
cuenta de algo.
·
Atina: Reacciona rápido
·
Bacán: Bueno, genial, espectacular. De origen lunfardo.
·
Brígido: Peligroso o Increíble.
·
Cachar: Descubrir algo, entender. del anglisismo Catch,
atrapar
·
Caleta: Gran cantidad de algo.
·
Cana:Prisión o cárcel.
-El lunfardo es una jerga originada y
desarrollada en la ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina, y su conurbano, y de
allí extendida en no muchos años a otras ciudades cercanas, como Rosario y Montevideo , ciudades esas que vivían
una situación sociocultural muy similar, debido en gran medida a la enorme inmigración -desde
casi toda Europa,
pero principalmente italiana y española-
hacia esa zona, ocurrida a fines del siglo
XIX y
principios del XX.
En 1878un
artículo del diario La Prensa titulado El dialecto de los ladrones señalaba que en Buenos Aires había un
nuevo modo de hablar, y se enumeraban veintinueve palabras entre las cuales
estaba precisamente lunfardo como sinónimo de ladrón; en 1879 el comisario Benigno Lugones publicó un artículo
en el diario La Nación en
el que también se daban ejemplos del léxico, entre ellos el primer verso
lunfardo que se conoce:
Estando en el
bolín polizando
se presentó el mayorengo
a portarlo en cana vengo
su mina lo ha delatado.
se presentó el mayorengo
a portarlo en cana vengo
su mina lo ha delatado.
Bibliografía
El contaco entre ell español y el caló,
Katherina Hlusickova
HISTORIA
DE UNA MIGRACIÓN :JOSÉ CAB ANES HERNÁNDEZ, LUZ VERA GARCÍA, MARÍA ISABEL
BERTOMEU MARTÍNEZ.
http://es.wikipedia.org/
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